En el gráfico natal del presidente del gobierno, hay tres aspectos destacados: dos trígonos (Luna-Marte y Saturno-Plutón) y el semisextil Júpiter-Neptuno. También se localiza el trígono de la Luna al ascendente.
El trígono Luna-ascendente hace de Pedro Sánchez una persona receptiva y sensible hacia las necesidades básicas de sus congéneres: el pueblo al cual administra, así como a su entorno inmediato, representados ambos por la Luna.
El trígono del ciclo Saturno-Plutón nos habla de la necesidad de reformas profundas del Estado o de la administración en general, pero, que serán abordadas con mucha mano derecha, y sin abruptos o dramáticos cambios, gracias al trígono entre estos dos planetas de ciclo o recorrido lento, aunque la primera impresión de las medidas a tomar sean de difícil aceptación por alguna parte de la sociedad.
Este trígono entre Saturno y Plutón también lo tiene en su gráfico natal, el anterior jefe del Estado: Juan Carlos I; que fue uno de los artífices de la transición española, donde tuvo que lidiar con los complejos cambios políticos e institucionales para evolucionar y pasar de un régimen autoritario, a una monarquía parlamentaria, donde siempre intentó que los cambios fueran moderados mediante reformas en forma de ley dentro del mismo régimen franquista, hasta llegar a establecer el Estado democrático que hoy disfruta el pueblo español.
El semisextil entre Júpiter y Neptuno, en el gráfico natal del presidente del Gobierno de España, nos describe una conciencia humanitaria en todo lo relativo a los derechos humanos y su predisposición a salvaguardar dichos valores o principios fundamentales colectivos. Muestra de ello fue su primera intervención internacional de carácter humanitario con el buque Aquarius, con 629 refugiados a bordo, donde ningún país europeo le daba protección alguna, evitando con ello la catástrofe humana que se vislumbraba, gracias a su intervención.
El planeta más destacado de Pedro Sánchez es sin lugar a dudas Marte, con su casi partir conjunción a su ascendente, y a su vez en trígono con la Luna. Este espíritu combativo ha estado presente desde su más tierna infancia y hace que esa predisposición sea su principal sello de identidad, como ya lo demostró en la crisis interna de su partido, y su posterior reelección como secretario general del PSOE, imponiéndose a la antigua guardia socialista. Además, se presentó como candidato a la presidencia del Gobierno, mediante una moción de censura, ganado ésta, donde es desbancando a Mariano Rajoy de la presidencia. Pero hay que hacer hincapié en el handicap que tenía el PSOE al ser la segunda fuerza, por detrás del PP, y sin tener la mayoría suficiente de escaños en el Congreso, donde los socialistas no tenían hasta ese momento los apoyos necesarios del resto de formaciones políticas. Fue la primera vez en la cual un candidato ganaba una moción de censura con el menor número de diputados en una legislatura en la actual democracia.
La impulsividad, que es muy característica de todas aquellas personas que tiene a Marte en conjunción al Ascendente, hace que, en el particular caso de Pedro Sánchez, sea suavizada por el trígono entre Luna y Marte que templa ese carácter impulsivo y poco conciliador, si no tuviera dicho trígono en su gráfico natal. De ahí ese control ponderado de su expresión emocional, incluso cuando es atacado por la oposición, o se enfrenta a situaciones de calado, como fue la pandemia del Covid-19, donde nunca perdió la moderación en las difíciles decisiones que adoptó, como fue la aplicación del estado de alarma y sus posteriores prórrogas. Esta principal configuración astrológica hace que pueda tener la capacidad de superar cualquier contratiempo y salir airoso del mismo, como ya hemos podido comprobar en muchas ocasiones. Pero ese talento propio del trígono, se puede enquistar y ser perjudicial para el pueblo que representa (la Luna) y se centra solamente en sus deseos personales, reflejado en al siempre egoísta e individualista Marte, en conjunción con su Ascendente, donde puede prevalecer sus ambiciones y deseos personales de ganarlo todo y aceptarlo todo por seguir manteniéndose el poder.
Si observamos visualmente no aparece ninguna figura de aspectos, ya sea triangular o cuadrangular en su gráfico natal. Pero si hay una configuración lineal de aspectos independientes que se pueden apreciarse a simple vista. Cuando en un gráfico natal no aparece ninguna figura de aspectos, que suelen dar solidez y forma a muchos proyectos, ya sean estos personales, profesionales o políticos, las personas con aspectos lineales, nos habla de individuos que les suele costar llegar a materializar sus proyectos e ideales, para poder hacerlos realidad. Por lo tanto, a Pedro Sánchez, en su condición de presidente de Gobierno, los grandes objetivos marcados, que necesitan de acuerdos entre actores con proyectos políticos dispares, va a provocar que tenga serias dificultades para hacerlos realidad a nivel parlamentario, a no ser que acepte todo con un sí por respuesta, anteponiendo el interés general al individual.
Lo bueno de los gráficos natales con una configuración planetaria lineal, donde no aparecen figuras de aspectos alguna, es la abundancia de ideas que pueden desarrollarse a medio o largo plazo, que suelen ser delegados a terceras personas, pero de difícil ejecución por uno mismo, incluso con colaboradores de por medio. Además, las configuraciones planetarias lineales nos hablan de una persona con espíritu emprendedor, muy válida para afrontar sobresaltos sin que se produzcan finales dramáticos, y que pueden ser esquivados, dependiendo de los planetas y aspectos involucrados. En el caso de Pedro Sánchez se ve una persona con muchísimas ideas, con altos ideales, flexible, pero a la par, le cuesta materializar y plasmar sus pensamientos en proyectos concretos y tangibles. Eso no invalida su capacidad de sobreponerse a cualquiera de las vicisitudes de la vida, ya sea a nivel personal, o en su caso, a nivel político.
La configuración planetaria del gráfico natal del actual presidente del Gobierno, no ayuda a materializar un sólido programa de gobierno y llevarlo a cabo por su falta de recursos o apoyos que no llegan a alcanzar, y en el caso de que fueran realizados, el recorrido del mismo sería de poca duración en el tiempo, o de difícil aceptación por la opinión pública. Pero, en cambio, es un buen gráfico ideal para dialogar y encontrar puntos de vista opuestos sin que lleguen a plasmarse o materializarse de manera objetiva, es lo que llamamos: buenas intenciones, y que le sobra de antemano a Pedro Sánchez, como hemos podido ver en su trayectoria política.
En definitiva, el gráfico natal de Pedro Sánchez corresponde a un político idealista o teórico que puede aportar grandes ideas al progreso social y humano, para que otros, las plasmen en la sociedad, a medio o a largo plazo. Lo que es evidente en su gráfico natal, con un modelo lineal en la distribución de los aspectos de manera aislada, es que le confiere una energía extra para superar cualquier obstáculo a nivel personal y en su vida política, cueste los sacrificios que cueste, incluso al pueblo soberano al cual representa.