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"El futuro de la astrología se encuentra situado

 en los ciclos planetarios, no en los signos del Zodíaco"

Septiembre 2024   Edición nº: 27


Ciclo maldito de los presidentes de Estados Unidos

Carlos Morales | Barcelona | 23.12.2023 | 21:01 hrs. 

Investigación astrológica:

Desmintiendo el ciclo maldito de los presidentes de Estados Unidos y la conjunción entre Júpiter y Saturno

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Existe una leyenda astrológica que indica que todos los presidentes de Estados Unidos desde 1841 hasta 1963, cada vez que ha tenido lugar la conjunción planetaria entre Júpiter y Saturno, parecían estar destinados a un destino fatídico: la muerte durante el ejercicio de su cargo. Sin embargo, las investigaciones astrológicas revelan todo lo contrario. La mayoría de los presidentes fallecidos durante su mandato no estaba presente dicha gran conjunción planetaria en el momento de sus trágicos finales, y solo uno de ellos experimentó la temida conjunción. Desde 1981, todos los presidentes han desafiado dichas predicciones y han completado sus mandatos con vida, rompiendo así el ciclo maldito que, en tan solo una ocasión, se materializó con la conjunción entre Júpiter y Saturno el día de su muerte.


El origen de esta leyenda urbana, conocida como la Maldición de Tecumseh, es una creencia popular que ha rondado la presidencia de Estados Unidos durante décadas. Según esta leyenda, los presidentes que son elegidos por primera vez en años que terminan en un número par se enfrentarán con la muerte mientras están en el cargo. Esta creencia atrajo la atención de los medios de comunicación y se convirtió en una curiosa historia viral, captando el interés del público en general y generando un debate sobre su validez. En este artículo, exploraremos los orígenes de la Maldición de Tecumseh y analizaremos cómo la prensa de Estados Unidos contribuyó a la difusión y perpetuación de esta leyenda urbana y su posterior deriva hacia la astrología.


La Maldición de Tecumseh toma su nombre de Tecumseh, un líder nativo americano y jefe de la tribu Shawnee, quien vivió en el siglo XIX. Tecumseh luchó por la unificación de varias tribus nativas americanas para resistir la expansión territorial de los colonos estadounidenses. En la Batalla de Tippecanoe en 1811, las fuerzas de Tecumseh y sus aliados fueron derrotadas por el ejército estadounidense liderado por el entonces gobernador del territorio de Indiana, William Henry Harrison.


La leyenda se basa en una maldición supuestamente pronunciada por Tecumseh hacia Harrison poco antes de la batalla. Según la leyenda, Tecumseh predijo que Harrison moriría en su cargo y que cada presidente electo en un año terminado en número par también se enfrentaría a la misma suerte.


La historia de la Maldición de Tecumseh se mantuvo relativamente desconocida durante varios años, pero fue a principios del siglo XX cuando comenzó a recibir atención de los medios de comunicación en Estados Unidos. La primera aparición documentada en la prensa se remonta a 1910, cuando el New York Times mencionó la leyenda al informar sobre el asesinato del presidente William McKinley en 1901. Aunque McKinley no había sido elegido en un año que terminara en número par, ya que se presentó a las elecciones en 1896, su muerte trágica durante su segundo mandato despertó el interés de algunos periodistas en la supuesta maldición.


Con el tiempo, la leyenda cobró fuerza a medida que otros presidentes murieron durante su mandato después de ganar las elecciones presidenciales en años pares, concretamente en años que terminaban en cero. La muerte de Warren G. Harding en 1923, Franklin D. Roosevelt en 1945 y John F. Kennedy en 1963, entre otros, contribuyeron a reforzar la percepción de que existía una misteriosa conexión entre la maldición, las elecciones y la presidencia.


La llegada de la era digital y las redes sociales a principios del siglo XXI permitió una mayor difusión de la Maldición de Tecumseh. La historia se propagó en forma de memes, publicaciones virales y debates en foros en línea. Cada vez que un presidente electo asumía el cargo en un año par, la atención de los medios y del público se centraba en la leyenda y la posibilidad de que se cumpliera una vez más.


Las plataformas de medios sociales permitieron que la Maldición de Tecumseh se mezclara con otras teorías de conspiración y leyendas urbanas, lo que generó aún más interés y discusión en línea.


La Maldición de Tecumseh es una leyenda urbana que ha intrigado a la sociedad estadounidense durante generaciones. Su origen en la historia de Tecumseh y su difusión a través de los medios de comunicación, tanto tradicionales como digitales, han mantenido vivo el mito a lo largo del tiempo.


Posteriormente, algún astrólogo se percató de que los años pares señalados en la Maldición de Tecumseh coincidían con la gran conjunción entre los dos planetas gigantes de nuestro sistema solar, Júpiter y Saturno. Esto se debía a que tenían una resonancia directa con esta leyenda, ya que cada 20 años se produce la conjunción entre los planetas más grandes del sistema solar. Desde 1841 hasta 1963, los siete presidentes de los Estados Unidos en el cargo murieron debido a ese "maldito" patrón planetario, cada vez que se repetía en dicho periodo histórico la misma conjunción. Según la nueva versión de la leyenda, esta vez en formato astrológico que ha sido propagada a través de diversas fuentes, incluidos libros de astrología, artículos en revistas especializadas, y foros de discusión astrológicos. Por este motivo, vamos a investigar si este ciclo planetario, conocido como el "ciclo maldito" de los presidentes de Estados Unidos fallecidos durante su mandato, estaba presente la conjunción planetaria entre Júpiter y Saturno, tanto el día de las elecciones como en el momento de su asesinato o fallecimiento.


El 4 de abril de 1841, William Henry Harrison, noveno presidente de los Estados Unidos, tuvo la desafortunada distinción de tener el mandato más corto de la historia, muriendo apenas 32 días después de asumir el cargo. Se cree que contrajo neumonía durante su discurso inaugural el 4 de marzo de 1841, ya que insistió en pronunciarlo al aire libre bajo condiciones climáticas adversas, sin abrigo ni sombrero. La enfermedad se agravó rápidamente y Harrison falleció. Si observamos esa fecha, la distancia entre el planeta Júpiter y Saturno era de 13º de arco. El ciclo planetario activo ese día, con un orbe inferior a 1º de arco, fue el trígono entre Júpiter y Plutón. Las elecciones presidenciales tuvieron lugar en diciembre de 1840: Júpiter y Saturno estaban a más de 20º de distancia; por lo tanto, no se cumple el patrón astrológico.


El 14 de abril de 1865, el decimosexto presidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln, fue asesinado en el Teatro Ford por John Wilkes Booth. Lincoln recibió un disparo en la parte posterior de la cabeza mientras disfrutaba de una obra. Fue llevado al Petersen House, donde murió al día siguiente. Su asesinato fue parte de una conspiración para eliminar a Lincoln por abolir la esclavitud al final de la Guerra Civil. Si observamos la fecha de su asesinato, la distancia entre el planeta Júpiter y Saturno era de 62º de arco, formando un sextil entre ellos. El ciclo planetario activo ese día, con un orbe de 1º de arco, fue un trígono entre Saturno y Urano. Las elecciones presidenciales se dieron en noviembre de 1860: Júpiter y Saturno estaban a 12º de distancia. Si ampliamos el orbe más allá de los 10º aceptados a nivel general, se puede decir que en este caso sí se cumple el patrón astrológico en el año electoral.


El 2 de julio de 1881, el vigésimo presidente de los Estados Unidos, James A. Garfield, fue disparado por Charles J. Guiteau. El presidente sufrió múltiples heridas de bala que le causaron una fuerte infección generalizada. A pesar de los esfuerzos médicos, Garfield murió el 19 de septiembre de 1881. Su muerte se atribuye más a las malas prácticas médicas de la época que a las heridas reales. Si observamos la fecha del intento de asesinato, la distancia entre el planeta Júpiter y Saturno era de 15º de arco. El ciclo planetario activo ese día, con un orbe inferior a 1º de arco, fue un trígono entre Urano y Neptuno. Las elecciones presidenciales tuvieron lugar en noviembre de 1880: Júpiter y Saturno estaban a más de 13º de distancia. Si ampliamos el orbe más allá de los 10º aceptados a nivel general, se puede decir que en este caso sí se cumple el patrón astrológico en el año electoral.


El 6 de septiembre de 1901, el vigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, William McKinley, fue asesinado por Leon Czolgosz durante una exposición en Buffalo, Nueva York. McKinley fue disparado dos veces en el abdomen. A pesar de la cirugía, desarrolló gangrena y peritonitis, y murió el 14 de septiembre de 1901. Si observamos esa fecha, la distancia entre el planeta Júpiter y Saturno era de 6º de arco. El ciclo planetario activo ese día, con un orbe inferior a 2º de arco, fue el trígono entre Urano y Plutón. Su primera elecciones presidenciales tuvieron lugar en noviembre de 1896: Júpiter y Saturno estaban a 74º de distancia. En este caso, no se cumple el patrón astrológico en el año electoral.


El 2 de agosto de 1923, el vigésimo noveno presidente de los Estados Unidos, Warren G. Harding, murió de un ataque al corazón mientras estaba de gira por el oeste de los Estados Unidos. Su salud ya estaba debilitada debido a problemas cardíacos y una neumonía. Su muerte súbita y la posterior controversia sobre su administración contribuyeron a especulaciones y teorías de conspiración. Si observamos esa fecha, la distancia entre el planeta Júpiter y Saturno era de 25º de arco. El ciclo planetario activo ese día, con un orbe inferior a 1º de arco, fue el quincuncio entre Urano y Neptuno. Las elecciones presidenciales tuvieron lugar en noviembre de 1920; Júpiter y Saturno estaban a 8º de distancia. En este caso, se cumple el patrón astrológico en el año electoral.


El 12 de abril de 1945, el trigésimo segundo presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, murió de una hemorragia cerebral en Warm Springs, Georgia. Aunque su salud ya era precaria debido a la polio que contrajo en 1921, su muerte fue inesperada. Roosevelt estaba participando en actividades recreativas cuando sufrió el fatal episodio. Si observamos esa fecha, la distancia entre el planeta Júpiter y Saturno era de 74º de arco. El ciclo planetario activo ese día, con un orbe inferior a 1º de arco, fue el trígono entre Saturno y Neptuno. Las elecciones presidenciales tuvieron lugar en noviembre de 1940; Júpiter y Saturno estaban a 0º de distancia. En este caso, se cumple el patrón astrológico en el año electoral.


El 22 de noviembre de 1963, el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, fue asesinado en Dallas, Texas, mientras participaba en una caravana presidencial. Fue disparado por Lee Harvey Oswald desde un edificio cercano. Kennedy fue declarado muerto en el Parkland Memorial Hospital poco después del tiroteo. Si observamos esa fecha, la distancia entre el planeta Júpiter y Saturno era de 68º de arco. El gran ciclo planetario activo ese día, con un orbe inferior a 1º de arco, fue el trígono entre Júpiter y Urano. Las elecciones presidenciales tuvieron lugar en noviembre de 1960; Júpiter y Saturno estaban a 11º de distancia. Si ampliamos el orbe más allá de los 10º aceptados a nivel general, se puede decir que en este caso se cumple el patrón astrológico en el año electoral.


El 30 de marzo de 1981, el cuadragésimo presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, sobrevivió a un intento de asesinato cuando fue disparado por John Hinckley Jr. frente al Hilton Hotel en Washington D.C. Afortunadamente, Reagan se recuperó por completo de sus heridas y continuó su mandato hasta 1989. Si observamos esa fecha, la distancia entre los planetas Júpiter y Saturno era de 1° de arco, siendo este ciclo planetario el ciclo activo ese día. Las elecciones presidenciales tuvieron lugar en noviembre de 1980, cuando Júpiter y Saturno estaban a más de 3° de distancia. Se puede decir que, en este caso, se cumple tanto el patrón astrológico en el año electoral como el día del intento de asesinato, pero no la maldición, ya que el presidente republicano se sobrepuso al atentado que estuvo a punto de costarle la vida.


Con respecto a los siguientes presidentes que accedieron al cargo en plena conjunción entre Júpiter y Saturno, como han sido George W. Bush, que accedió a la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2001, y Joe Biden, que tomó juramento del cargo el 20 de enero de 2021, no han sufrido directamente atentado alguno o enfermedad que hayan dado fin a su vida durante su mandato.


Sabemos que, desde el intento de asesinato del presidente Ronald Reagan en 1981 en plena conjunción Júpiter-Saturno, no ha fallecido en el cargo ningún presidente: todos los presidentes han terminado sus mandatos con vida.


En resumen, como hemos podido comprobar, la leyenda urbana del ciclo maldito de los presidentes de Estados Unidos fallecidos en su cargo desde 1841 hasta el presente, mientras se daba la gran conjunción entre Júpiter y Saturno el día de su muerte, no se sostiene.


Podemos ver que los presidentes fallecidos lo hicieron estando activos otros ciclos planetarios, y tan solo uno, con la conjunción Júpiter-Saturno (ciclo maldito) operativa el día de su muerte, fue el caso del presidente William McKinley en 1901. En cambio, si tenemos en cuenta el año electoral, de los siete presidentes fallecidos durante su mandato, en cinco sí se cumple la leyenda astrológica; de estos, en tres casos la conjunción tenía un orbe muy amplio, mayor de 10º de arco, y en tan solo dos asesinatos la conjunción era inferior a 10º. En dos casos no se daba la conjunción.


Por lo tanto, y de manera categórica, podemos desmentir el ciclo maldito de los presidentes de los Estados Unidos, tanto el día del magnicidio como el año de las elecciones.

Notas del autor:


1. Todos los artículos de investigación que se encuentran en esta web del Proyecto Ciklus, donde se investiga y analiza astrológicamente una determinada temática o materia de estudio, por ejemplo: las crisis económicas, guerras, pandemias, etc. se detalla y expone solamente los ciclos planetarios que de manera repetitiva dan muestras inequívocas de estar estrechamente relacionados con la temática o materia del estudio que se investiga. Eso es debido a un principio fundamental: no podemos obviar un determinado ciclo planetario que aparece de manera reiterativa, si se aprecian dichas evidencias en los casos que tengan un denominador común relacionados con la misma temática investigada; refuercen estos, o no, los fundamentos, principios o postulados de la Astrología tradicional. Estos ciclos planetarios activos nos están indicando, la estrecha relación que mantienen en el espacio-tiempo con fenómenos o eventos histórico-sociales análogos, ya que se vuelven a repiten de manera exponencial, cuando se producen acontecimientos o hechos de características similares.

2. En cada uno de los gráficos del Sistema Solar -gráfico natal- expuestos para un determinado período a analizar, doy un margen de tolerancia a los aspectos mínimo; siempre con un orbe inferior a 02ºde arco, con el propósito de percibir los ciclos planetarios activos en ese momento, consiguiendo con ello, no "adulterar" las "señales" o “guiños” que nos transmiten los planetas, con sus correspondientes distancias angulares o aspectos, ya que con orbes mucho más amplios, podemos distorsionar la realidad cíclica imperante en esa franja de tiempo, simulando o alterando con ello, la validez objetiva, de un serio y riguroso estudio o análisis astrológico, por ampliar tanto los orbes o márgenes de tolerancia de un aspecto, quedando mermado, o debilitado el resultado final mediante el método científico de la temática investigada . 

3. En los casos donde se desconoce la hora del suceso o evento a investigar, omito, tanto la posición de la Luna, del Ascendente y del Medio Cielo, para evitar distorsionar los resultados astrológicos resultantes, ya que como todos sabemos, los tres elementos ya mencionados, debido a su rápido movimiento diario, desarrollar un sinfín de aspectos en sus respectivos recorridos con el resto de planetas, sin poder determinar cuáles son los aspectos involucrados realmente, al desconocer la hora exacta en la cual tuvo lugar los hechos o acontecimientos materia de estudio.


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