En lo relativo a cuánto en el tiempo podemos retroceder o encontrar información documentada de tus antepasados, depende de varios factores: por nuestra experiencia, en todas las partidas literales que hemos solicitado para cada uno de nuestros clientes, si se ha hecho la correspondiente inscripción del recién nacido en España desde el 1 de enero de 1871, cuando se pasó a realizar los registros por vía civil, no hay ningún problema. Ahora bien, anterior a dicha fecha, cuando la Iglesia Católica registraba mediante la partida de bautismo al recién nacido, ya no dependemos de la administración del Estado y de los registros civiles que hay en España. A partir de ahí, tenemos que acudir a la iglesia donde el recién nacido fue bautizado y solicitar la correspondiente autorización a la parroquia, diócesis o archidiócesis que tiene dicha documentación en su poder. Por lo tanto, habrá que pedir la autorización correspondiente por tu parte y el consentimiento para recabar esa vital información eclesial. Aquí tienes el formulario que también te entregaremos llegado ese caso, cuando el nacimiento sea anterior a 1871.
Cuando logramos tener acceso a la documentación de esos libros de bautismo, depende ya del estado de conservación de dicho material. Hay ocasiones en las que, hasta 1800, los libros y sus páginas se conservan muy bien, y en otros casos, la información de los mismos es ilegible por el deterioro efectivo del paso del tiempo, así como del interés prestado por los encargados de custodiar dichos registros históricos. Es evidente que todo depende de la buena conservación de la documentación requerida. También hay casos en los que la destrucción de muchos archivos parroquiales es un grave problema, pero no un impedimento para seguir progresando en tu en la elaboración de tu árbol astrogenealógico. Hay casos en los que hemos llegado hasta el siglo XIII.
En todo caso, cualquier cuestión u obstáculo que nos encontremos, te informaremos de inmediato para ver la viabilidad concreta en esa línea ancestral en particular de ese antepasado en el cual estamos trabajando, y que no permite ir más allá por todo lo anteriormente comentado, pero no siempre constituye un obstáculo insuperable.